domingo, 22 de abril de 2007

Texto íntegro de la declaración sobre pacificación de ALE


ALE es un partido político europeo que reúne a partidos de ámbito nacional y regional de la Unión europea que tiene como referente el derecho a la autodeterminación y la adhesión a los principios de la democracia parlamentaria y la defensa de los derechos humanos.

En la ALE estamos a favor de la solidaridad entre los pueblos, las lenguas y culturas. La defensa y promoción de la diversidad de lenguas y culturas en el seno de la Unión Europea constituyen la base para la construcción de una Europa democrática y unida.

Hemos hecho un recorrido muy largo desde el nacimiento de la Alianza Libre Europea en 1981 como asociación de cooperación de partidos políticos. En 2004 se constituyó la ALE como partido político europeo con ideario muy claro: la consecución de una Unión Europea de pueblos libres y solidarios fundada en:

· la defensa de los derechos humanos y de los pueblos

· la defensa del medio ambiente y de un desarrollo sostenible

· la construcción de una sociedad justa y más solidaria, con políticas que promuevan el progreso, la cohesión social y la igualdad de oportunidades

· la reorientación de una Europa demasiado proclive a un concepto marcadamente economicista, en la que prevalecen los principios de liberalismo, competencia y centralismo

· una línea política exclusivamente basada en la democracia, y por lo tanto no violenta

· la abolición de la energía nuclear y la potenciación de fuentes de energía alternativa

· la participación de las naciones/regiones constitucionalmente dotadas de competencias propias en las reuniones del Consejo de Ministros cuando se trate de cuestiones de su competencia

· el acceso directo de las regiones/naciones históricas al Tribunal de Justicia europeo.

· reformas democráticas de las Instituciones europeas y el refuerzo del papel del Comité de regiones.

· la defensa y salvaguarda de la diversidad lingüística y cultural de la UE.

Han sido 27 años de trabajo por todos los derechos de millones de europeos y europeas. Y obviamente, los partidos que formamos este hermoso proyecto nos hemos implicado en la resolución de los problemas que nuestros pueblos han sufrido, por ello, la ALE también ha querido implicarse en la resolución de un contencioso demasiado largo y aun por resolver: el vasco. Por un lado, todos los partidos que forman la ALE han podido durante todos estos años explicar con conocimiento lo que realmente ocurre en esta parte de Europa, pudiendo superar explicaciones mediáticas generalmente demasiado simplistas y poco profundas. La voz de todos ha sido clave para que pueda haber a día de hoy millones de europeos que conocen la realidad del conflicto político vasco. Por otro lado, la ALE no ha dudado en emprender acciones políticas allá donde ha estado presente, mediante nuestros representantes en el parlamento europeo como pudimos ver en el pleno de Estrasburgo celebrado el 25 de octubre de 2006 así como mediante la ayuda que miembros de la ALE están dando al grupo de apoyo al proceso de paz en el País Vasco formado en el Parlamento europeo.

ALE siempre se ha implicado y continuará implicándose en todos los esfuerzos conducentes a solucionar los problemas que incumben a la ciudadanía europea. Con responsabilidad y seriedad. Porque creemos firmemente que podemos y debemos hacer entre todos y todas una Europa mejor y más justa.

Si Gernika representa el deseo de un pueblo de conseguir su libertad, también representa, mejor que ninguna otra ciudad, el deseo que tiene el pueblo vasco de conseguir la paz. Una paz real y justa. En ALE queremos la paz. Creemos que el pueblo vasco ha sufrido demasiado en el pasado y que ya es hora de poder dejar a las generaciones futuras un país mejor, en el que todas las ideas tengan derecho a ser expresadas y aplicadas, si así lo desea una mayoría democrática. Pero hablar de paz exige pasos, compromisos y apuestas. No basta con desearla. La consecución de la paz se logra con trabajo, con propuestas, con valentía política y con responsabilidad.

En ALE tenemos muy claro que la paz en Euskal Herria está relacionada con la normalización política del país. Muchos partidos políticos hablan sólo de paz, sin querer entender que la paz no consiste sólo en acabar con las expresiones armadas que sufre la ciudadanía vasca, sino en arreglar el conflicto político de fondo con España y Francia que nuestro pueblo padece desde hace siglos.

Un elemento clave para normalizar Euskal Herria es entender que por encima de ETA existe un conflicto político que queremos resolver. ETA es una expresión del problema. Una trágica expresión que no tiene cabida en el pueblo vasco. Por motivos éticos, humanitarios y políticos exigimos a ETA el abandono definitivo de las armas, y que cumpla el deseo ampliamente expresado por el pueblo vasco: que ETA desaparezca definitivamente.

Ni representa al pueblo vasco, ni representa los deseos de libertad de Euskal Herria. ETA es, por el contrario, un elemento que ensucia el buen nombre de un pueblo que siempre ha luchado por los valores democráticos y humanos que ETA vulnera cada día: el respeto de los derechos humanos de todas las personas. Pero que nadie se lleve a engaño. Con la desaparición de ETA el problema vasco seguirá sin estar solucionado. El conflicto político solo puede ser resuelto por una vía: el acuerdo político entre los partidos vascos. Un acuerdo que normalice este país: respetando los derechos humanos, las diferentes identidades nacionales, los derechos culturales y lingüísticos; respetando, al fin y al cabo, el derecho que el Pueblo Vasco tiene a tomar las riendas de su propio futuro.

Mientras España y Francia no reconozcan que en esta zona de Europa existe un pueblo al que no se le respetan sus derechos democráticos, su derecho a ser reconocido como nación, su derecho a decidir, esto es, el derecho de autodeterminación, el conflicto seguirá vivo.

Es nuestra voluntad que este respeto sea real para alcanzar la paz y la normalidad en la convivencia.

En consecuencia ALE manifiesta:

1. La necesidad de impulsar una Mesa de Partidos que reúna todas las fuerzas políticas sin exclusiones impuestas, con talante abierto y negociador, al objeto de alcanzar acuerdos resolutivos y eficaces de normalización política

2. Es una exigencia democrática el reconocimiento de la Nación vasca y el derecho de autodeterminación para la conformidad de un estado propio en el seno de la Unión Europea.

3. Reconoce el pluralismo de la sociedad vasca y respalda el intento de buscar conjuntamente con el resto de las fuerzas políticas las soluciones más adecuadas para poder garantizar el respeto de todos y cada uno de sus ciudadanos y ciudadanas.

4. El pluralismo de la sociedad vasca debe tener un fiel reflejo en las instituciones democráticas representativas para lo que la ALE exige que todas las fuerzas políticas sin exclusiones puedan presentarse libremente y en igualdad de oportunidades a las próximas elecciones sin ningún tipo de limitaciones, coacciones o cualquier tipo de restricciones legales.

5. ALE exige la desaparición de la violencia de ETA que no tiene ningún fundamento ni ético, ni político ni democrático, a la vez que señala que su persistencia no deberá considerarse como impedimento para el funcionamiento y apertura de una fase de dialogo.

6. Hace un llamamiento a los Estados español y francés para que desde el respeto a la realidad nacional de uno de los pueblos más antiguos de Europa se impliquen en la búsqueda de una solución democrática y pacifica, que respete la libre voluntad de la sociedad vasca expresada democrática y pacíficamente, y ponga fin al contencioso histórico-político.

1 comentario:

Marcos dijo...

Aupa Sopela,
os meteré un enlace en la web de EA de Muskiz, www.muskiz.eu. (mirad a ver si podeis hacer lo mismo para fortaleces la blogosfera).
animo