viernes, 27 de febrero de 2009

Por Euskal Herria y el estado del bienestar

Los hombres y mujeres de Eusko Alkartasuna promovemos una alternativa política abertzale, socialdemócrata, popular, progresista y aconfesional para la construcción social y nacional de Euskal Herria. Una alternativa que inspira su teoría y práctica en la tradición democrática vasca y en la tradición progresista europea en defensa de la justicia social, los derechos humanos, la paz y la distensión entre naciones.

En Eusko Alkartasuna tenemos la convicción de que avanzando en el camino de la construcción social, de la Justicia Social, sentamos la base más sólida para abordar con éxito la construcción nacional.

Trabajamos para resolver de forma más eficaz los problemas diarios de la ciudadanía y construir una sociedad más justa y solidaria basada en un reparto más equilibrado de la riqueza, bajo el principio de igualdad real de oportunidades y disfrute colectivo de los derechos sociales. Una sociedad desarrollada en lo social, cultural y económico en la que queden garantizados los valores y señas de identidad de la nación vasca.

Pero para lograrlo debemos hacer frente con decisión a grandes desafíos, y oportunidades, económicas y sociales en el contexto del mundo globalizado. Nuestra prosperidad presente y futura depende de abordar decididamente una nueva transformación económica y social hacia la innovación, la generación de conocimiento, la calidad y el emprendizaje. Claves que nos permitirán disponer de una economía competitiva compatible con una mejora de la cohesión social y el desarrollo sostenible, mediante el esfuerzo conjunto de nuestras instituciones, tejido empresarial, agentes sociales y ciudadanía.

Por lo tanto, somos firmes defensores de progresar hacia un nuevo marco jurídico político, que permita vertebrar el país superando provincialismos y la fragmentación territorial, a fin de garantizar la pervivencia de nuestras señas de identidad nacionales y la consolidación del Estado del bienestar.

Porque es un hecho constatado que mayores cotas de autogobierno se traducen en mayor calidad de vida para los hombres y mujeres de nuestro país. Por ello, nuestra aspiración de independencia y soberanía se revela ahora como una necesidad práctica para garantizar el futuro y el bienestar del pueblo vasco.

Eusko Alkartasuna se proclama partidaria de alcanzar sus objetivos de construcción de un Estado Vasco unificado mediante vías democráticas y pacíficas. En consecuencia, repudiamos la violencia y cualquier fórmula de acción política que atente contra la dignidad de la persona y sus derechos, anteponiendo este respeto fundamental a los propios objetivos políticos. Primero, la persona, y a su servicio, las ideas.

Por todos estos motivos, apostamos por profundizar en la democracia desde un nacionalismo moderno y cívico basado en el principio democrático del derecho a decidir, como vía para superar el conflicto político, ya que el único condicionamiento para determinar el futuro del país pasa por respetar la voluntad y la decisión del pueblo vasco.

Por ello reivindicamos el legítimo derecho del pueblo vasco a ejercer su libre determinación para constituir un Estado vasco unificado e independiente. Una república vasca en un espacio europeo unido y sin fronteras dentro del proyecto federal de la Europa de los pueblos.
Porque la sociedad vasca está preparada para decidir su futuro.

En consecuencia, Eusko Alkartasuna establece como objetivos políticos, económicos y sociales para la próxima legislatura:

La pacificación y normalización de Euskal Herria mediante el diálogo sin exclusiones.

La conformación de un polo soberanista para avanzar definitivamente hacia la consecución de un nuevo marco jurídico político para el pueblo vasco a través del ejercicio del derecho a decidir.

La consecución de un gran pacto social para reforzar el Estado del Bienestar.

La apuesta por la innovación, la calidad y el emprendizaje para abordar una profunda transformación económica y social que nos permita garantizar la prosperidad de Euskal Herria.

El compromiso por el desarrollo sostenible integral económico, social y medioambiental desde una ética solidaria con las próximas generaciones.

Descarga el programa completo [PDF - 5,3Mb]

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las elecciones vascas del 1 de Marzo van a ser un claro punto de inflexión, bien para avanzar en la vía soberanista como no se ha hecho hasta ahora o para volver a esquemas del pasado como el Pacto de Ajuria-Enea. Sin duda alguna un pacto PSE-PNV significaría una vuelta al tiempos pasados en los que bajo la excusa de la transversalidad y el maquillaje de la concordia se eliminaban del debate político los derechos que a Euskal Herria le corresponden como pueblo.

Los posibles pactos PSE-PP y especialmente PNV-PSE generan una situación de emergencia nacional para Euskal Herria. El primero ya lo han puesto en practica sus respectivos parientes cercanos en Nafarroa y un pacto PNV-PSE seria la vuelta a la época Ardanza. Cualquiera de las dos opciones seria nefasta para el futuro de Euskal Herria.

Ante este panorama político a los abertzales solo nos queda una única arma política, el polo soberanista. Es nuestra jugada maestra para evitar que PP,PSE y PNV aparten el derecho de autodeterminación del debate político.

El PSOE sabedor de las posibilidades electorales del PSE, no va a permitir la presencia de ninguna lista cercana a la autodenominada izquierda abertzale oficial por lo que esta útima deberá de obrar con inteligencia política y no por impulsos. El PNV por su parte sigue con su estrategia equidistante; coloca a un candidato con un perfil medianamente soberanista mientras los autonomistas manejan los hilos. Ibarretxe se ha convertido en el títere de Urkullu.

Sí bien es cierto que el llamado polo soberanista no debería de tener matices electorales, no es menos cierto que si se fragua el pacto PSE-PNV, sera demasiado tarde para poder articular cualquier propuesta soberanista. Por este motivo el 1 de Marzo tiene que haber una gran movilización de ciudadanos abertzales que acudan a las urnas.

No podemos olvidar que PNV y PSE, Ibarretxe y Lopez, son dos cara de la misma moneda. La moneda que simboliza la gestión del actual marco estatutario. El polo soberanista retratara claramente a un PNV en los brazos de los nacionalistas españoles. Un PNV que paso de intentar seducir a España a ser seducido.

Desde la autodenominada izquierda abertzale oficial y desde Eusko Alkartasuna (EA) se viene hablando en los últimos meses del polo o bloque soberanista. El tiempo para los discursos se agota y cada vez queda menos tiempo para poder llevar ese bloque soberanista a la practica. Es hora de que los abertzales actuemos como pueblo, con responsabilidad política y hagamos el esfuerzo que la actual coyuntura merece.

Ha llegado el momento de pasar a los hechos, de emprender la construcción del bloque soberanista que sirva de contención a las fuerzas autonomistas. Para esto es indispensable que todos los agente implicados se trabajen realmente y se abandonen otro tipo de intereses ajenos.