Graffitis con permiso

Viene de Jaen, patrocinado por una empresa de Bilbao distribuidora de los 'sprays' de pintura que ha utilizado para plasmar su graffiti en Sopelana. Es el autor de un cangrejo fuerte, colorista y un poco amenazante y, mientras lo pinta, mira sin cesar la fotografía que usa de modelo.

-¿Por qué y desde cuándo pinta graffitis?

-Todo empezó hace ocho años. Antes me gustaba dibujar, pero cuando vi un graffiti comprendí que eso era lo mío.

-¿Cómo es el proceso completo?

-Parto de un boceto o de una fotografía. Y en ocasiones esa imagen la trato y la modifico en el ordenador. Y de ahí lo traslado a la realidad.

-En su opinión, ¿es una opción expresiva tan válida como la pintura?

-Yo también pinto, y creo que es lo mismo pero, en la calle, muchas veces me da más satisfacción.

-Pero se trata de algo efímero, desaparecerá con el tiempo...

-Sí, pero no importa. Yo también. Es como la vida misma.

-¿Qué opinas de la iniciativa de coordinar el mural, el graffiti y la fiesta?

-Me parece muy bien. Aquí se está a gusto, con la playa, la música...

-Esta actividad, por la que ahora le premian, ¿ha sido castigada en alguna ocasión?

-En dos ocasiones intervinieron la Policía Nacional y los municipales de mi pueblo. Me abrieron expedientes y luego se archivaron porque, en realidad, no había hecho nada malo Era la pared de una casa, y la dejé mejor.

-¿Qué reivindicarías para el colectivo del que formas parte?

-Que empiecen a tomarse esto en serio. Es algo que existe y no se puede ocultar. Además mejora la estética de muchos sitios, y provoca movimientos turísticos de graffiteros, que van a sitios para ver lo que hay pintado.

-¿Cuál es la 'meca' del graffiti?

-Hay pinturas en cualquier parte del mundo. Alemania, Francia... Australia... En todas partes hay graffitis. Y en todas partes los hay buenos y malos.

http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/edicion//prensa/noticias/Vizcaya/200506/13/VIZ-SUBARTICLE-058.html